Si sabés como marearme no me vuelvas a mi eje.
Dejame en la penumbra de ese hueco que te asoma.
En la carne así despierta y encendida.
Buscándote en la urgencia de ese instinto que me ata.
Y me envuelve.
Y me pierde.
Y me alimenta.
Dándome razones, tantas, para seguir enloqueciendo…
Para salirme del encierro nauseabundo de todas las corduras.
Para espiarnos en los espejos desnudos de las ganas fundidas.
Y ser más alas al viento enredándonos los dedos y los sueños.
Y allí, en la vigilia oscilante, de tu cuerpo y el mío…
Acabar en sudores, merecidos…
No me vuelvas a mi eje…
…Destéjeme…
Mara
La pasión suele ser inspiradora de letras con enorme fuerza emotiva.
ResponderEliminarPerderse por amor es una muy vivificante experiencia!
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRegresé por estos lares y quise darte la Bienvenida, una vez más...
ResponderEliminarAbrazos